CÓDIGO DE CONSERVACIÓN DE ENERGÍA PARA LAS EDIFICACIONES DE MÉXICO (IECC – MÉXICO)

A nivel internacional los Códigos de Energía han sido el instrumento clave de política que abordan el consumo de energía del edificio y es utilizado por los gobiernos para limitar la presión de los edificios en el sector de la energía y el medio ambiente al tiempo que proporciona a los ocupantes el confort y las condiciones de la vida moderna. 

El objetivo final es transformar la construcción de los consumidores de energía a los productores de energía. Las actualizaciones futuras para la construcción de los códigos de energía apuntarán a casi cero, el consumo y el uso final dela energía.

La demanda de energía se reduce en medidas de “suficiencia energética”. 
Este objetivo se puede lograr moviendo a una aproximación holístico integral en la que:.

  • La demanda de energía se reduce en medidas de “suficiencia energética”
  • El consumo de energía se reduce utilizando componentes de construcción eficientes y equipos para satisfacer la demanda de energía
  • Recursos renovables se utilizan para generar calor y electricidad
  • Reduciendo así los edificios de la demanda neta de energía

La combinación de estos tres pilares: la suficiencia energética, eficiencia energética y suministro de los recursos energéticos renovables, representa el enfoque moderno para el diseño de los códigos de construcción de energía eficaces.

Las políticas nacionales e internacionales  tienden a crear herramientas y programas de incentivos para contribuir con las políticas de uso eficiente de la energía que tienen impacto en la reducción de gases efecto invernadero, y cuantificar  los esfuerzos del gobierno en su mitigación.

Los Códigos de Conservación de Energía en las Edificaciones, junto con los estándares de eficiencia energética de equipos, materiales y sistemas, son ampliamente reconocidos como las intervenciones necesarias del gobierno para superar las barreras del mercado que persisten para capturar el potencial económico de las mejoras de la eficiencia energética en los sectores residencial, comercial y de servicio público.

El proceso de transformación para contar con edificaciones más eficientes en un país toma tiempo y se requiere persistencia en la intervención del Gobierno a través del establecimiento de un sistema regulatorio uniforme actualizable, que permita su vigilancia, cumplimiento y aplicación efectiva.   Este esfuerzo de política pública contribuye a reducir el gasto de energía durante el ciclo de vida de las nuevas edificaciones principalmente mediante la reducción de la demanda de consumo de energía activa en calefacción, refrigeración espacio, ventilación, iluminación y calentamiento de agua de servicio.

El enfrentar estos retos incluyendo esta iniciativa a nivel del gobierno federal puede propiciar una efectiva aplicación a nivel nacional, con la coordinación de gobiernos locales, en la aplicación de los estándares que permiten contribuir a la eficiencia energética en las edificaciones.

A nivel internacional, el alcance de los Códigos de Energía, en un inicio estuvieron enfocados a edificaciones residenciales nuevas, posteriormente se ha ampliado este alcance a edificios no residenciales, nuevos y existentes. En algunos países tienen un carácter obligatorio.    En México de acuerdo a la actual Legislación, la atribución normativa para las edificaciones corresponde a los gobiernos locales, sin embargo, el Gobierno Federal puede proveer un modelo normativo consensado que permita establecer su aplicación y cumplimiento obligatorio a través de la adaptación y adopción de dicho Código a nivel local.  Por lo que la participación en el desarrollo de este programa de los gobiernos locales es fundamental.

 

En México existen diversas normas oficiales mexicanas (NOM’S) y normas mexicanas (NMX), definidas por la Ley de Metrología y Normalización que su aplicación y cumplimiento ayuda  a promover que las nuevas edificaciones se construyan con los productos y tecnologías que contribuyan a la eficiencia energética. Las normas aplicables a edificios comerciales y habitacionales, hasta el momento, no han sido suficientes, y en algunos casos no se conocen en la industria y no se vigila su aplicación y cumplimiento.